REGRESIONES...


Igual que si fuese Michael J.Fox, en los últimos días he tenido unas experiencias de viaje al pasado que me han dado hasta vértigo. (Si, ya lo sé, la peli es “Regreso al futuro “pero como este es mi blog pues digo lo que quiero)
Pues bien, he tenido una serie de reencuentros, recuerdos y conversaciones que me han hecho sentirme muchísimo más joven y feliz. Mis emociones son comparables a un plan de pensiones, que durante mucho tiempo están sin tocar pero que de vez en cuando reconforta la idea de saber que están ahí.
Con la cosa esta del Facebook y las casualidades he vuelto a hablar y tener contacto con mucha gente. (Aunque haya un dicho que dice: “Eres más falso que un amigo del Facebook”)
Para más señas, la persona que más me ha sorprendido y con la que más he hablado, era una de mis mejores amigas de la infancia (llamémosla “Maricari”), que con eso de que te haces mayor, cambias de amistades y empiezas tu vida adulta se pierde el contacto y siempre te queda la cosilla de qué pasaría si os volvieseis a encontrar, si conectaríais igual.
Pues bien, no sólo hemos conectado igual, sino que ha sido mejor todavía. Seguimos siendo las mismas, pero hemos madurado y aprendido que en la vida nunca dejaremos de sorprendernos.
Me da mucha envidia (de la sana siempre) porque ha recorrido mundo, ha conocido a gente distinta y ha tenido muchas experiencias que yo todavía no he tenido. Pero sin duda lo mejor, es poder sentarte a tomar un café con ella y ver que según habla, ves a aquella amiga pequeña de entonces, la ves igual y te parece no haber crecido nunca.
Está bien eso de madurar, pero qué genial hubiese sido quedarse en aquella etapa donde lo importante era saberse la canción del momento, o la serie de los viernes noche o tener la paga el domingo para ir al cine con los amigos y comprar cuatro chucherías.
Como yo he vivido una adolescencia un poco a medias, o quizá ha sido una adolescencia en un lugar equivocado, he tenido (y tengo) una sensación de vacío y echo en falta haber vivido algunas cosas. Por suerte, Maricari se volvió a cruzar en el camino y gracias a toda la tecnología ( email, Msn , Facebook, móvil…etc) es mucho más fácil estar en contacto.
Maricari no es una persona, Maricari es una filosofía , una forma de ver y tomarse la vida. Ayer la escuchaba hablar y pensaba: “A pesar de los años, sigue siendo ella”. La actual Maricari es una versión mejorada de la anterior. Una tía con experiencia y objetivos. Una tía tolerante y compasiva capaz de escuchar tus problemas y darte soporte y siempre con una sonrisa. Se puede pasar con ella de la risa al llanto en un tiempo de vértigo, pero siempre que hablas con ella te llevas una sensación reconfortante. Esta es la prueba de que el destino bifurca caminos que posteriormente vuelve a unir.
Yo poco más puedo decir, soy consciente que también los años y las experiencias me han hecho cambiar y madurar, pero ahora soy realmente consciente de la gente que quiero tener en mi vida y sin duda Maricari es una de ellas.
Así que desde mi rincón del pensamiento sólo puedo esperar larga vida para poder disfrutar de los años perdidos y que lo que el destino/Facebook ha unido, no lo separe el hombre, o la mujer o mascota…quién sabe.
Sólo me queda añadir: ¡Qué grande eres Maricari! (Y gracias a la adversidad por haber “construido” a alguien como tú)

P.D. Lo siento por mi periplo “vacacional” pero venir pa ná es tontería…