Como ya anuncié en la entrada anterior voy a dar mi visión de la Navidad.
No es que me gusten especialmente estas fiestas pero creo que desde que somos pequeños nos vemos enmarañados en estas costumbres y si no lo celebras pareces un bicho raro.
Ya voy sacando del armario mi ropa mas holgadita porque me va a hacer falta. Otra cosa no, pero comer, buf..me pongo cieguísima.
Empezamos el dia 24 por la noche y ya no paramos hasta después de reyes. A mi comer me gusta y si encima son cosas que no comes en todo el año pues mucho mejor.
Una cosa tengo clara, la Navidad es para los que tienen pasta y para los niños. Lástima que estos últimos dependen de los sueldos de sus padres y si los padres no tienen la economia muy bollante pues puede ser algo frustante para los pequeños.
Imagino muchísimos de esos niños, levantándose con toda la ilusión y descubrir que los reyes se han equivocado con los regalos. Seria una cosa asi:
- Carlitos hijo, abre a ver que te han traido los reyes.
- Ahhh regalos!! Mi super moto espacial!! A ver..a ver.
Y este niño rasgando los paquetes sospechosamente pequeños para lo que habia pedido..
- ¿Eeeeeeh? un puto pijama de Doraemon!! ¿Esto que essssssss? ¿No hay mas paquetes?
- Carlitos pero si el pijama está chulísimo!!
-¿Y qué me lo llevo puesto para el recreo? ¿Quién va a jugar conmigo? Soy un pringao..
- Venga abre otro regalo..
- ¿ Qué significa esto? Esto es de los chinooooooooos!!!!!!!!!!!
- Que no, que ya verás que divertido, abrelo..
- Esto no me gusta..es de plastiquillo del maloooooooooo...Snif...no lo quierooooooo.
- Pero si hay muchos juguetes!! Ábrelos!!
- No quiero nada de esto...odio a los reyes magosssss...buaaaaaaa....
Vaya papelón, ya no es un niño decepcionado, ya son unos padres impotentes por no poder ofrecer lo que sus hijos quieren. Eso es duro.
Yo no puedo evitar pensar en la gente que, ya no es que no tengan para regalos para sus hijos, es que ya no tienen para alimentarlos, jodido. Me siento fatal poniendome hasta las patas de todo y pensar que hay gente que no tiene que comer. Y no es que sea Navidad y me acuerde, me acuerdo siempre, pero en estos dias en que todos nos pasamos comiendo, es algo inevitable.
Un sentimiento similar que tengo es cuando empieza a hacer frio o cuando llueve. Pienso en la gente que está en la calle, pienso hasta en los animales abandonados...pienso demasiado.
Me entristece pensar en su mal estar, en su soledad, en su frio...
Luego si pienso en "la parte que me toca", me acuerdo de la gente que quiero y ya no está conmigo, en la tristeza que sienten los míos por cosas que han pasado y que hacen mucho daño a una persona muy importante y no podemos hacer nada.
Se que os parecerá muy deprimente pero si hay una palabra que define para mi la Navidad es esa, deprimente.
Por otra parte, me gusta ver las calles llenas de luces, los niños ilusionados mirandolo todo con ojitos de maravillados, me gusta ver pasear a esos niños, bien abrigados de la mano de sus padres. Me gusta ver esa felicidad, aunque sólo sea por unos días.
Como me estoy poniendo un poco pachucha escribiendo esto, mejor lo dejo aqui y os deseo muchísima suerte mañana con la loteria.
Un beso bien grande a todos y que paseis estos días lo mejor posible.