Yo ya soy libre.


Después de mucho tiempo ausente, me he sacudido la desidia y me he decidido a explicar mi punto de vista. Ese punto de vista que con los 140 caracteres de Twitter no soy capaz de dejar claro.

Nací en Barcelona, por lo tanto soy catalana y mi nacionalidad no me causa ningún complejo, soy española. Española como también soy catalana, europea y ciudadana del mundo.
El destino quiso que naciese en esta tierra a la que quiero por ser la mía pero no me hace olvidar de dónde vienen mis raíces. Es por ello que encuentro absurdo que quieran hacerme elegir o ser más o menos digna de pertenecer a un sitio u otro. ¿Qué sentido tiene?

Siempre han habido los 4 “folloneros” de turno pero lo que se está viviendo actualmente en Cataluña, ni lo hubiese imaginado hace tan solo 3 años. De repente surgió una fiebre nacionalista dirigida por un presidente que años atrás tachaba el nacionalismo como un “atraso evolutivo”. Entre unos y otros, intentan tapar sus vergüenzas y fechorías a costa de una bandera y el sentimiento patrio del pueblo. No importa si te estás muriendo en un hospital en el que tu acompañante tiene que pagar 5€ la noche por un asiento al lado de tu cama, o si tienes que pagar 1€ por receta. Estas minucias ¿a quién pueden importar cuando te están prometiendo una Disneylandia?

Todo el país está a la par. No queramos disfrazarnos de únicas víctimas de una crisis que todo el país está viviendo por la pésima gestión de unos y otros. Nos gusta demasiado jugar al juego de barrer bajo la alfombra y de echarle la culpa a otro. Qué alivio tener un país al que culpar de tus desgracias. ¿Que hay mucho paro? Es culpa de España. ¿Que sanidad y educación están recortadas al límite? Es culpa de España que nos quieren ignorantes y enfermos. ¿No hay ayudas para personas dependientes? España no tiene corazón. ¿Corruptelas? España nos roba. Y ese siempre es el mantra. “España nos roba”

Hasta intentan quitar culpa y aplauden a la mafia que es la familia Pujol y toda la larga cola que desde la “Generalitat” han campado a sus anchas con nuestro dinero... pero miestras haya una España a la qué culpar, en Andorra y Suiza, los fondos están garantizados.

Y estoy muy cansada. Mucho. Harta de tener que justificar algo que soy por ley y de lo que no me acomplejo. Muy cansada de que una tv pública que pago, sólo le de voz a este proceso absurdo y me de la espalda como ciudadana catalana que soy (eso si, a la hora de pagar impuestos soy una catalana muy apta). Y lo mismo con prensa y radio tan subvencionados y adoctrinados en el pensamiento único. Es una auténtica vergüenza.

Cuando veo como adoctrinan en el odio a todo lo español a los niños en la escuela, no puedo sentirme más triste. Los niños deben ser niños. No son herramientas políticas. A mi modo de ver, les estás negando saber dos idiomas, conocer otras regiones,gentes y costumbres. ¿No es eso robar? Les están robando la infancia, la cultura, sus raíces, su libertad y poder ser personas tolerantes. ¿Quién roba a quién? A mi intentan robarme mi identidad pero yo puedo pelear por ella. ¿Qué puede hacer un niño de 4 o 5 años cuando sus padres y profesores les dicen que lo español es malo? ¿Cómo debe sentirse un niño al que castigan por hablar la lengua vehicular del país donde ha nacido? Es todo demasiado absurdo. Absurdo y triste a partes iguales.

Yo no tengo culpa del sentimiento de acomplejado que puedan tener algunos. Ni que vivan como Alicia en el país de las Maravillas. Tampoco soy culpable de que la gente crea que al día siguiente de una Cataluña independiente todo será como un sueño y todo lo malo desaparecerá. Me llaman ignorante (entre otras muchas cosas) por defender mi derecho a sentirme española. Pero no ven que yo no adoctrino, yo no odio, yo no culpo. Yo sólo defiendo mi derecho a ser. Y me entristece la imagen que se está creando de los catalanes fuera de Cataluña.

Que sigan gastando millones de € en pantomimas y asaltos a la ley mientras haya gente pasando miserias. Que muestren al mundo sus preferencias. Más vale ser solo catalán aunque te mueras de hambre. Pero morirás sólo catalán. A veces me siento como si viviese en la Polonia de 1939. ¿Será por eso que nos llaman polacos? Muchos se echarán las manos a la cabeza al leer esto pero que te quieran hacer sentir inferior por pensar diferente, en ocasiones se le asemeja.

Yo no voy a callarme. No tengo miedo. No tengo complejos. Yo ya soy libre. Y como dijo Albert Camus, “amo demasiado a mi país para ser nacionalista”. Que se acabe esto y haya paz. Aunque reparar todo el daño hecho va a ser difícil.

Por mi parte, mi alma está limpia de odio “ Porque un alma que alberga sentimientos viles no brilla y un alma sin brillo es un tiempo marchito para quien lo soporta” (esto último del genial Manolo García)


Saludos y mi enhorabuena si habéis llegado hasta el final.

1 comentario:

AmoaGuilleMostaza dijo...

Querida Chihiro,me pasa un poco como a ti que con 140 caracteres no tengo suficiente...además sentía nostalgía por lo terapéutico que fue escribir en el blog.Mil besetes coosa guapa!!!Nos leemos!!